Embalse del Atazar . Una “Playa en Madrid” llena de misterios.

Zona deportiva Cervera de Buitrago

Nos encontramos en un caluroso y raro mes de Junio de 2013. Caluroso por que como es normal a estas alturas del verano que el sol nos envié 30 o 35 grados no nos debería de extrañar. Pero si pensamos que hace tan solo 15 días algunos pueblos de nuestra querida España han visto cubiertas sus tierras de una fina capa blanca de nieve, eso si nos podría parecer como mínimo raro.
Pues bien, tal vez acompañados de un halo de misterio semejante al del tiempo, nos dirigimos a refrescarnos de este asfixiante calor a una zona muy cercana a Madrid y que desde hace ya varios años se encuentra llenas de leyendas y misterios.
Nuestra primera parada será el Pontón de la Oliva . Esta presa ( la más antigua de la región) se encuentra ubicada a 4 Km. de Patones de Abajo en dirección a la presa del Atazar , lugar al que posteriormente nos dirigiremos.
Esta obra faraónica de 72 metros de longitud y  27 metros de  altura , fue construida en 1851 gracias al sudor y la sangre de 2000 presos que invirtieron 6 años de sus vida , para dotar al Madrid del XIX de suministro de agua. Todavía se pueden ver las argollas donde fueron retenidos y algunos dicen oír gritos en el interior de sus muros.
Tal vez debido a esta mano de obra, o a las diversas cavernas que existían en su base, se dieron cuenta posteriormente que era imposible la contención del agua.
Hoy en desuso, ha quedado para que los visitantes disfruten de una zona de baño muy especial, y aunque no es demasiado extensa, recoge en un pequeño espacio muchas y variadas posibilidades para disfrutar del entorno.

Algunos visitantes intrépidos se lanzan con descaro desde el muro escalonado
a una piscina natural que se forma a los pies de este monstruo arquitectónico, mientras otros recorren casi en penumbra, entre gritos, nervios y algarabía un pasadizo que atraviesa la presa en su parte izquierda luchando contra corriente y con el agua cubriéndonos un poco más arriba de las rodillas.

Este recorrido hará las delicias de grandes y pequeños. Dejando la presa a nuestra espalda y siguiendo por el canal que sale del pasadizo, llegamos a una pequeña cascada que desemboca en una especie de poza, que bien podría servir de escenario para películas como el Lago Azul.
Esta zona es ideal para el baño, para comer y pasar el día acompañado de los más pequeños.

Tras refrescarnos retomamos el camino hacia la presa. Antes de llegar a la presa del Atazar , paramos en el embalse de El Villar para disfrutar de sus espectaculares vistas desde su parte alta. Este embalse se construyó como sustituto del Pontón de la Oliva y hoy se encuentra a pleno rendimiento.

Llegamos a el Berrueco dejando atrás la sierra de la Cabrera y nos adentramos de lleno en el  embalse  del Atazar.
La zona elegida para nuestra primera visita al embalse se realiza entrando por el restaurante el Picachuelo.
En su parking se puede dejar el coche sin problemas y no esta muy retirado del embalse en caso de tener que ir cargados con viandas para pasar el día.

El acceso se realiza atravesando la terraza del restaurante y bajando por una senda de pendiente media . No tiene perdida ya que en todo momento se visualiza el embalse.
Este embalse cuya construcción se debe al intento de satisfacer las necesidades de la capital en los años 50, se ha convertido además de en un lugar turístico donde disfrutar del baño y de los deportes náuticos, en una zona imprescindible para los amantes de los fenómenos extraterrestres.

Han sido varios los testimonios aportados sobre todo desde el año 1970 hasta el 1982. De momento hoy solo quedan algunas leyendas urbanas  que tal vez sean debidas al consumo de alcohol que se realiza en la zona, ya que por su difícil acceso los “ habitantes del embalse “ en esta zona son gente joven con ganas de fiesta .

Aun así, con basura y suciedad en los alrededores y aunque no seas un enamorado de los fenómenos extraterrestres, bien merece que te teletransportes  a la zona y disfrutes de este entorno que sirve de playa para todos los madrileños.

Libélulas en el la charca Vista del embalse del Atazar Embalse del Villar Charca del Pontón Libélula verde de charca libélula azul de charca libélula verde de charca Pasadizo y gruta del Pontón Piragua en el Atazar Playa en el Atazar. Entrada restaurante Picachuelo Vista parte superior Presa del Pontón Lateral Presa Pontón Bañista saltando desde la parte media del muro de la presa Pontón Vista desde la montaña presa Atazar Vista desde el restaurante Picachuelo en el Berrueco Vista lateral del PontónEmbalse del Atazar